Académico UC Javier Urbina en punto de encuentro: “No se puede tomar un país por la fuerza”

La invasión a Ucrania por parte de Rusia ha escalado la tensión internacional a niveles no vistos en Europa desde la Guerra Fría. Y las implicancias políticas, estratégicas y comerciales para todo el Mundo, incluido Chile, que dejará este conflicto en el corto y mediano plazo son aún impensadas. Al respecto, el analista internacional y académico de la Pontifica Universidad Católica de Chile, Javier Urbina, estuvo en Punto de Encuentro, donde compartió su análisis de la actual crisis europea que tiene al Mundo entero en vilo.

Urbina recordó que desde la disolución de la Unión Soviética muchas antiguas repúblicas pasaron a  constituir estados independientes, Ucrania entre ellos. Por lo tanto “Putin no puede decir ahora que tiene estas áreas de influencia que pertenecían a la Unión Soviética y que las quiere recuperar por la fuerza. Podría buscar recuperarlas en función de su seguridad –y eso es comprensible- pero no a través de la guerra (…). Recuperarlas por la fuerza implica una planificación con tiempo. No se hace de la noche a la mañana. O sea, él estuvo todo este período planificando esto. Se planificó por años, seguramente” aseguró.

El académico, quien también fue agregado militar de Chile en Alemania y, por tanto, conoce de primera fuente la organización defensiva europea, se refirió también al principal factor que originó este conflicto bélico, como fue la intención ucraniana de unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pacto defensivo de carácter estrictamente militar creado en 1949 y que nació como herramienta de Estados Unidos para contener el avance de la Unión Soviética sobre sus aliados europeos y sobre el cual Rusia parece estar determinada a no permitirle tocar sus fronteras.

“Cuando cae el Pacto de Varsovia la OTAN dice ‘bueno, si yo no tengo un enemigo predeterminado porque ya desapareció, entonces me transformo en un sistema de seguridad colectivo’. Entonces la OTAN se transformó en un sistema en el que sus miembros se agrupaban defensivamente en contra ya no de un enemigo predeterminado como era antes, sino de cualquiera que los ataque. Ahí pasa a ser una nueva organización. Tiene el mismo nombre –OTAN- pero es otra cosa” asegura Javier Urbina, recordando que Europa tiene pleno derecho a evaluar soberanamente a quien permite o no ingresar tanto a ese pacto, como a la Unión Europea como entidad política.

También recordó que tanto Estados Unidos como Europa deben calcular muy bien cada paso que dan en esta crisis, toda vez que cualquier error estratégico puede desencadenar un conflicto que eventualmente se amplíe a todo el Mundo, dada la amenaza tácita de Vladimir Putin de utilizar su armamento nuclear.

“Cuando Putin pone en alerta a sus fuerzas de disuación nuclear está ampliando el espectro del conflicto justamente porque el combate limitado que él quería en un primer momento no lo puede lograr. Entonces ahora ya no es un conflicto limitado, sino uno que podría ser amplio. Putin es muy bueno para poner otros temas en la mesa. Con eso lo que también está haciendo es decirle a los países europeos que si siguen interviniendo en este conflicto ‘que es sólo de rusos’, también soy una potencia nuclear. Esa es una opción extrema que nadie quiere, yo creo que ni él mismo, pero no olvidemos que en la guerra reina lo irracional” concluyó el académico.