El Banco Mundial rebajó nuevamente proyección de crecimiento para Chile

El Banco Mundial (BM) recortó el martes su pronóstico de crecimiento de la economía del Planeta en 1,2 puntos porcentuales a 2,9% para 2022, advirtiendo que la invasión rusa a Ucrania ha agravado el daño de la pandemia, con muchos países que probablemente enfrentarán una recesión. El organismo también mantuvo prácticamente inalterada su previsión de crecimiento económico para Latinoamérica y el Caribe este año en el 2,5 %, pero alertó ante los peligros que supone un escenario de elevada inflación y ralentización de la actividad económica, con riesgo real de estanflación.

Para Chile, el Banco Mundial pronostica que el país crecerá 1,7% -menor al 1,9% previsto en abril- en 2022 debido a los efectos de arrastre de fuertes crecimiento del consumo. Asimismo, la entidad prevé que crecimiento anual del PIB chileno se desacelerará aún más en 2023 a 0,8%, a medida que las exportaciones disminuyen y la inversión sigue siendo moderada. En 2022, solo tres países crecerían menos que Chile en América Latina y el Caribe (Brasil, 1,5%; Haití, -0,4%; y Paraguay, 0,7%), mientras que México crecería lo mismo, 1,7%.

El presidente del Banco Mundial, David Malpass, señaló que el crecimiento global estaba siendo golpeado por la guerra, los confinamientos por el covid-19 en China, las interrupciones en la cadena de suministro y el riesgo de estanflación, un período de expansión magra y precios elevados visto por última vez en la década de 1970.

«El peligro de estanflación es considerable hoy», escribió Malpass en el prólogo del informe. «Es probable que el crecimiento modesto persista a lo largo de la década debido a la débil inversión en la mayor parte del mundo. Con la inflación ahora alcanzando máximos de varias décadas en muchos países y se espera que la oferta crezca lentamente, existe el riesgo de que la inflación se mantenga alta por más tiempo». Entre 2021 y 2024, se proyecta que el ritmo de crecimiento mundial se desacelere en 2,7 puntos porcentuales, apuntó Malpass, más del doble de la desaceleración observada entre 1976 y 1979.