Erika Maira es la elegida por la Suprema para tercera quina de candidatos a Fiscal Nacional


La Corte Suprema definió que Erika Maira completará la quina de postulantes a fiscal nacional en una nueva repetición del proceso luego de que el Senado rechazara a las dos primeras elecciones del Presidente Gabriel Boric: José Morales y Marta Herrera.
El nombre de Maira se suma a los de Juan Agustín Meléndez, Ángel Valencia, Nayalet Mansilla y Carlos Palma.
Entre ellos el Mandatario deberá elegir un nuevo candidato a asumir la jefatura del Ministerio Público dentro de los próximos cinco días y tras ello su propuesta será sometida a votación del Senado. Para convertirse en fiscal nacional, dicho postulante debe obtener dos tercios de los votos (33), que no han conseguido Morales (31) ni Herrera (26).
Actualmente Erika Maira es gerenta de la División de Atención a Víctimas y Testigos del Ministerio Público. La abogada de la Universidad Católica es actual gerenta de la División de Atención de Víctimas y Testigos del Ministerio Público, y acumula una década de experiencia como fiscal adjunta y tres años como abogada asistente de fiscal. También es ex dirigenta de la Asociación Nacional de Fiscales (ANF), cargo que ocupó por dos periodos. Entre sus especializaciones están los delitos violentos, sexuales y la violencia intrafamiliar. Además, acumula experiencia en protección de víctimas y litigación. Maira pertenece al Comité de Género del Ministerio Público, e incluso participó en el desarrollo de la política de género y en su implementación. Asimismo, según consigna Ex-Ante respecto al contenido de su exposición ante la Suprema, lideró un proyecto de innovación en inteligencia artificial para mejorar la protección de las mujeres víctimas de violencia en la pareja. En materia de crimen organizado, participó en la mesa de la Macrozona Norte, y se ha abocado al tema de protección de seguridad de fiscales. Sus ejes y propuesta, según reveló en la instancia, están en «eficacia en la persecución penal, prioridad en las víctimas, control, transparencia y política comunicacional».